Últimamente no he tenido tiempo para nada de nada… mucho trabajo, nuevos proyectos, mil asuntos personales que resolver, creo que tengo un máster en multi-tareas, eso sí, aunque poco tiempo para algunas cosas que me encantaría hacer, de lo que si hay tiempo SIEMPRE es para pensar. Porque es que reconozcamos para comernos el coco… siempre pero SIEMPRE hay y habrá tiempo.
Muchas de vosotras me escribís con algunos temas para que hable sobre ello, muchas me habláis sobre superar una relación, de encontraros a vosotras mismas, de cambiar el chip por así decirlo, y pensando sobre algún punto en común entre los diversos factores antes mencionado, hay algo en común en todas ellas y es que hay un factor primordial en todos ellos y es el AMOR. Y quiero hoy hablaros sobre el amor, pero de un amor diferente. Nada de amor a primera vista, de pareja, de romance, y amor eterno para con otros, nada de Romeos y Julietas /( que joder estos eran unos críos, ¿lo sabéis no?).
Hablemos de no confundir las cosas, hablemos de ese amor por una misma que es la que nos permite mantener el balance, y de no perder la dignidad en el camino o al menos no tantas veces a como hay casos donde el amor por si misma se pierde, o simplemente nunca ha existido. Porque muchas veces te aferras a otros por la falta de amor propio, por la falta de valorarte, y esa necesidad de sentirte amada por varias vertientes que única y exclicuvamente dependerán de ti y no de otros como crees.
El adentrarse en los abismos de la personalidad propia fue algo que aprendí de un regalo. Se pueden aprender muchas cosas de lo que otros nos dan. En este caso, fue un libro: «El camino del amor», de Eva Mengual. Fue un regalo que me hizo Silvia, de la editorial Comanegra. Todo hay que decirlo, fue una gran sorpresa.
Es un libro cortito de esos que te lees antes de dormir y que antes de cerrar los ojos ya lo has terminado. Pero en sus pocas páginas tiene mucho que contar. Y habla precisamente de esto: del amor por una misma.
No es malo quererse a una misma sobre todas las cosas, siempre y cuando se haga con coherencia, sin egocentrismo, sin ser egoísta. Porque, si tú no te quieres, ¿quién te va a querer?
El que te quieras, te aceptes, y te valores tal cual eres, no significa que vayas a renunciar a tus complejos, ni que vayas a hacer honor de tus virtudes ante los demás. Más bien creo que quererse es admirarse, estar orgullosa de quién uno es, con todo el paquete de defectos y virtudes que esto conlleva consigo.
Muchas veces intento cuando os escribo o simplemente cuando hablo con vosotras el intentar inculcarles esta idea, el que comprendáis la importancia que tiene el quererse, pero como siempre os digo los consejos son voluntarios, se toman o se dejan, y desde luego lo de coaccionar u obligar no va conmigo. Pero si que creo que para valorar a alguien hay que aprender a valorarse a una misma. Y para querer, lo mismo.
Dime si CREES en estas cosas al igual que yo:
Creo que no hay dos personas iguales, pero tampoco es que seamos tan diferentes. Porque los defectos de unos pueden convertirse en virtudes en los ojos de otros.
Creo que la vida consiste en pasárselo bien y en encontrar el lado bueno de las cosas, por más mal que pinte el horizonte. Creo que la satisfacción personal vale todo el esfuerzo.
Creo que si quieres puedes, lo demás son únicamente excusas. Creo que no querer dormir sola no es lo mismo que querer dormir acompañada. Como también creo que el amor puede estar bien pero si sabes cómo usarlo, sin ser codependiente a otros.
Creo que cada día podemos ser más felices que el día anterior si nos lo proponemos, recorrer el camino acompañado es más fácil que hacerlo en solitario, eso dicen, pero si toca, ¡disfrútalo! Mas tarde o temprano llegara quien te acompañe.
Creo que lo imposible deja de ser posible cuando te niegas a reaccionar. No te quejes tanto de lo que no tienes, las quejas no son más que la materialización de nuestra inconformidad. (Todo a su justa medida por favor)
Solo ten en cuenta que TU actitud es todo y que sin ella, no eres nada. Únicamente cree en ti misma antes de creer en nada más.
Si comprendes TODO esto puedes estar segura de que ya puedes decir te quiero porque has aprendido a quererte, a quererme.
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